miércoles, 21 de marzo de 2012

La Vida Te Da

    Este pequeño tema de este pequeño programa, IPOP, lo hicimos entre un grupo de amiguetes durante  algunos meses del 2006. Desde entonces nuestra vida, laboral y sentimental ha cambiado un poco, la vida nos ha dado y quitado lo que le ha ido pareciendo y aunque solo puedo hablar por mi, creo que todos disfrutamos entonces una jartá e intentamos hacerlo cada vez que podemos y la vida nos da la oportunidad.

    Comenzaba para mí un trayecto imprevisible que espero cerrar con bien tras mi último gran colapso, pero eso es vida personal y en este blog pueden entrar hasta aguas bravas, pero la intimidad solo accede ficcionada, ficticia o falseada y reinventada por completo, es la pequeña revancha que me tomo frente a lo que la vida me da o me quita, pues nunca se sabe qué es mejor o peor, si que te quiten o que te den.

    De 15 a 22 danzábamos un pequeño vals con dos grupos, seis temas y tantas cervezas como nos diese tiempo a bebernos entre uno y otro. Parece mentira pensar que con esa ausencia de tornos y justificaciones de horarios, por dos de pipas pudiéramos trabajar en lo que nos gusta y disfrutar insisto, como enanos. Paso de dar más datos que luego todo se sabe, pero que bien currábamos y que bien lo pasábamos echando pan a los patos.
   Duró lo que duró, luego poco a poco fue viniendo lo duro, hasta llegar a lo que hoy tenemos, tememos, recibimos y admitimos. Por eso, por todo esto y aquello dedico este temita, la versión que no se emitió del Vete de Marlango, a quién o quienes hallan fletado,
 
financiado, provocado, consentido, colaborado, ordenado o ejecutado este trayecto que viene tan de atrás como los tiempos en que acudía a ver a grupos como este en el estudio 1 o en los estudios Roma, cuando hubo otra ráfaga de aire fresco y todavía abríamos nuestros
Los subtítulos tardan en salir, pero la letra puede cantarse igual 30 años después. 


Los mansos heredarán la tierra a seis pies de profundidad. 
Open your eyes
ojos, nos sabíamos engañados y nos enfrentábamos a nuestros propios miedos preguntándonos qué debíamos hacer, sin calcular victorias o fracasos, ganábamos o perdíamos, una simple batalla, no había más. Claro, teníamos tan poco que perder y éramos tan ingenuamente imbéciles en el 1983... 


   Ahora sin embargo, treinta años después, nos preguntamos con un pánico que llamamos prudencia, si tiene sentido defendernos o no, porque tenemos tanto que perder... 
   En el 2013 seremos los sabios, desconfiados y serviles vasallos  que más beneficios obtengan para y no por, cuentas ajenas, habremos hipotecado nuestras vidas y las de varias generaciones y podremos decir lo que dice Luppi de Argentina y de los fachos.





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