domingo, 22 de abril de 2012

Hope there someone...


   El 10 de marzo hablaba de cómo la primera canción del día puede acompañarte durante toda la jornada. El 15 de abril reconocí un tema que desde entonces no me ha dejado ni de día ni de noche, siete días.



   Es raro, muy raro, solo ocurre con canciones que te llegan muy dentro por el motivo que sea y que además, como es el caso, son buenas hasta decir basta. No voy a intentar una interpretación de su letra ni de cómo o porque se me ha metido tan dentro como para habitarme, de momento, estos siete días, simplemente la vuelvo a escuchar y colocar aquí por si os ocurre algo similar y porque creo que puede pasar a ser uno de esos temas absolutamente imprescindibles para entender la evolución de la música en el tiempo.  




No hay comentarios:

Publicar un comentario