Una mañana, hace muchos años, vi a quien fuera Don Ramón Tamames en la puerta de la iglesia de Iglesias, dando un mitin al público transeunte con un micro y un amplificador.
¿Donde habrá quedado Don Ramón?
La otra mañana vi a Mendez, Garzón, Villarejo, Martín Pallín y algunos más, sobre un escenario, con un micro y su amplificación, unas pancartas tras ellos que decían Comisión de la Verdad en la Puerta del Sol de Madrid y tantas ganas de convencer como las que tuvo Tamames en su momento.
La conclusión cae por si sola: no hay base, no hay gente suficiente que apoye esas demandas, España no quiere sanar de su guerra, prefiere pasarla por alto.
Del mismo modo hoy, nos recortan los sueldos para pagar desfalcos bancarios y tampoco hay base, tampoco hay gente que se oponga en número suficiente como para hacerles frente, todo son corrillos, redes sociales y cuatro gatos en las manis.
Será que lo mejor es tomarse unas cañas y emigrar más temprano que tarde.
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