viernes, 25 de mayo de 2012

Felicidad


    Me duele el rencor en lo más intimo pero sacarlo es el modo de permitir que se vaya, lo demás supone hacerle sitio para quedarse aún sin darse cuenta de ello y eso si que no va conmigo. Me he comido sus neuras desde mi educación sentimental primigenia, pero ha llegado el momento de corregir esas clases, sin proselitismo, sin pretender más nada, solamente salvarme de su locura enredadora y/o sus enredos enloquecedores.



   Iba a hacer la compra pero he preferido comer de restaurante y vomitar, poder vomitar aquí los tóxicos que vengo acumulando desde el primer engaño, el primer chantaje y la primera ambigüedad. He de cortar esta cadena de venganzas y nada mejor que invertir el sentido de las cosas, pararlas y deshacerse de cuanto me ha ido provocando el envenenamiento en el que vivo desde entonces, hace ya tantos años...
                                                               Bwguagh...      ¡Salud!





   Excepción que confirma la regla
(se desdijo de este tema pretendiendo ir de progre. 
Venía del POUM el chaval para terminar anunciando Bancos).


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